Ya se empieza a notar el otoño. Suspira entre calada y calada del cigarrillo. Se asoma a la ventana y mira la gente pasar, oye la risa de algunos niños probablemente jugando en algún parque cercano y entre gente, risas, el ruido de los coches y el piar de los pájaros sólo piensa en una canción,TRUE LOVE. You're the only love I've ever known butI hate you, I really hate you, so much.
4 de septiembre, 2:00 de la madrugada de un día como cualquier otro. y ahí esta ella, la chica rubia de los ojos verdes, tumbada en la cama y con el ordenador entre las piernas. No sabe muy bien porque aún no esta dormida, quiza sólo este buscando una escusa para no pensar en él; no pensar en sus miradas, en sus gestos, sus besos, en el tacto de su piel... Podría irse a dormir pero eso no garantiza que él no vaya a colarse en sus sueños como cada noche. Cada día que pasa está más ilusionada con él pero a pesar de eso siente que él, el chico rubio del pelo despeinado, no puede estar dentro de su cabeza las 24 horas del día, tal vez eso es lo que le gustaría a él pero también es lo que le gustaría a ella. Más que el esatr pensando en él, cosa que ya hace, la gustaría poder estar con él todo el tiempo; cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo... Cada milésima de segundo que pasa sin él es una tortura para ella y la chica rubia de los ojos verdes ya no sabe que hacer, ni siquiera la coca cola y el helado de caramelo pueden hacer que deje de pensar en él, su amor,el chico rubio del pelo despeinado.