Everytime we touch

Se miran, sonríen y se vuelven a mirar.
Visto desde lejos la situación puede parecer absurda, rara e incluso algo boba.Pero a ellos no les importa están sumergidos en sus propios pensamientos, encerrados en esa burbuja en la que viven un mundo diferente al del resto del mundo.
No les preocupa la gente que pueda estar sentada junto a ellos en esa cafetería del centro de la ciudad, sólo les preocupa ese momento en el que ambos se encuentran, ese momento en el que NADIE puede conseguir que a cualquiera de los dos se les borre la sonrisa de bobos que se refleja en su cara.
Ella le mira y piensa, aunque tal vez no piense nada, sólo le gusta estar con él. Pero no puede negarse una realidad a si misma, no puede evitar pensar  cada día, cada segundo que pasaría si ella fuese otra persona.
Piensa, bueno mejor dicho se come la cabeza, que pasaría si el estuviese con otra persona, tal vez el estaría mejor, estaría incluso más feliz que ahora, si cabe. ¿Qué pasaría si el estuviese con una persona  a la que no le gustase zero assoluto y fondo flamenco, entre otros grupos, una persona a la que no le guste la coca-cola y sin embargo ame un gintonic, una persona a la que no le guste la ropa de marca y los tacones de 15 cm de alto, una persona a la que no le guste hacer el imbécil con sus amigas por al calle...? ¿Qué pasaría si el estuviese con una chica que no fuese así?
Sí, tal vez estaría feliz pero ¿Por cuanto tiempo? ¿cuánto tiempo le duraría esa felicidad?
La verdad es que después de llevar tan solo unos minutos pensando en que pasaría y en quedarse atontada mirandole con una sonrisa de oreja a oreja en su cara, se da cuenta de que en realidad a él le encanta que ella sea así, con sus raros gustos musicales, con su forma "pija" de vestir y tal vez también de hablar, con todas sus locuras pero sobre todo se da cuenta de que lo que mas le guste es que le bese, él no se lo ha dicho pero no hace falta, sólo tiene que ver la carita que se le pone cuando lo hace, sólo con eso no hace falta añadir nada más.
Miran el reloj y se sorprenden de la hora que es no pueden creer como se ha pasado tan rápido el tiempo y es que es normal porque cuando están juntos las horas son minutos tal vez segundos para ellos. Salen de la cafetería y se van a casa pensando en la tarde que han pasado y en que ojalá todos los días pudiesen ser igual que ese.
Nunca se han dicho te quiero a la cara pero ¿realmente hace falta que lo hagan? yo creo que con la tarde que han pasado juntos ya ha quedado todo dicho.