Desesperación. Odio. Frustración. Rencor. Miedo. Envidia.
Palabras escritas en una servilleta de una cafetería.
Sentimientos que invaden mi cabeza cada día.
¿Y si sólo puedo sentir esto por la gente?
Quisiera poder decirte todo lo que pienso sin temor a lo que pueda decirme
el resto de la gente, sin temor a lo que puedas pensar de mi
acto seguido. Me gustaría que al segundo me saliesen las palabras
que tenga que decirte. Me gustaría pensar... ¡qué cojones! me gustaría no pensar en nada,
me gustaría ser capaz de poder dejar mi mente en blanco
aunque sólo sea por dos minutos, aunque sólo sea por una milésima de segundo.
Pero cuando vuelvo a la realidad me doy cuenta de que realmente
esos son los únicos sentimientos que puedo tener hacia ciertas personas que como
he dicho en la primera frase me desesperan, frutran...
Y sí, esta soy yo. La chica rubia de los ojos verdes
esa que de puro buena es tonta.
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